EDITORIAL UNIÓN 949

Los sectores universitarios amplían su

representación en el Consejo Universitario

La UNAM, institución que otea los aconteceres de toda la nación y que, con su prestancia, reflexión y madurez, está siempre atenta a lo que sucede en todos los ámbitos de la sociedad, para opinar, esclarecer y proponer acerca de las más disímbolas circunstancias o aconteceres. En este sentido, hoy se ha dado a la tarea de revisar sus instrumentos para reflexionar y acordar lo conducente en sus orientaciones como institución.

En vista de que algunos sectores han estado relegados o subrepresentados en el Consejo Universitario, máximo órgano colegiado en la UNAM, les ha dado mayor representación. Esto con la intención de tornar al Consejo Universitario en un órgano deliberativo funcional y efectivo. Para ello, ahora tienen representación los técnicos académicos, sector que había sido siempre relegado; también se incorpora a los académicos adscritos a los centros de investigación y se da cabida a los “invitados permanentes”.

Se incrementa el número de consejeros de bachillerato, de ocho a 16; de escuelas y facultades, de 44 a 52; de ocho a 12 los de posgrado. Para los profesores de bachillerato se incrementó de ocho a 12 y de escuelas y facultades de 44 a 52. Asimismo, se acordó incorporar la figura de representantes de dependencias universitarias (cuatro consejeros); técnicos académicos (diez)  e investigadores de centros (cuatro).

En tanto que a los denominados como invitados permanentes, es el que atañe a los trabajadores de la institución, dando cabida a la participación adicional de cinco trabajadores con voz y voto en las comisiones del Consejo Universitario, y voz en el pleno del mismo (así sumarán siete). 

Dicho acuerdo va por buen camino para fortalecer las formas de representación y gobierno de la máxima casa de estudios,  y con ello queremos insistir en que academia y representación de sus sectores en las tareas de administración, gestión y dirección de la institución deben ir aparejadas con la mayor transparencia y amplia representación, pasando por modificar las normas y leyes que la rigen para hacerlas más participativas por y con sus sectores.