J.
Antonio Muñoz M.
En el marco del seminario “Sindicalismo y Academia
en el siglo XXI”, se presentó la ponencia “Cultura política y participación
sindical de los académicos” del Mtro. Yuri Jiménez Nájera, Profesor Titular
"C" de Tiempo Completo en la Universidad Pedagógica Nacional.
Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana. Maestro en
Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México. Doctor en Ciencias
Políticas y Sociales, con orientación en Sociología, por la UNAM. Docente desde
1989 en la UP y Autor de diversas publicaciones de carácter sociológico:
libros, capítulos de libros, artículos y ponencias en congresos nacionales e
internacionales.
En su plática, el
Mtro. Yuri Jiménez, se refirió a los orígenes de la Universidad Pedagógica
Nacional, la cual, estimó, fue fundada por las burocracias educativas,
que cohabitan en la Secretaria de Educación Pública y del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación en 1978, las que se enfrentan durante los años 70s
y 80s del siglo XX por diseñarla e imponer su propio proyecto, con el fin de
tener el control de la institución en general y del trabajo académico en
particular, para a su vez dirigir el proceso de formación y
‘profesionalización’ de los maestros de educación básica en el país.
Precisó que la UPN
nace con una organización académica burocrático-autoritaria centralizada
en una rectoría nacional designada de “arriba hacia abajo” por la SEP, bajo
un modelo de regulación académica híbrido-autoritario,
caracterizado por su rigidez, se combinan varios modelos universitarios que
determinan tanto la división del trabajo y conocimiento académicos, como la
distribución del poder universitario:
Entre esos
elementos, señaló, la área burocrático-funcionales, unidad central el
trabajo-conocimiento se divide en áreas académico-burocráticas disociadas por
función docencia, investigación y difusión, retomando el modelo universitario
tradicional europeo de separación docencia-investigación.
B) Sistema
nacional de unidades profesionalizantes: con el sistema de unidades
estatales se crea una estructura centralizada de múltiples escuelas
profesionalizantes (micro unidades regionales periféricas)4 distribuidas
en el país, encargadas de atender maestros de educación básica en servicio, y
Mtro. Yuri Jiménez Nájera |
Refiriéndose al
Modelo burocrático-autoritario, dijo, que regula el trabajo académico,
centralizada en una rectoría nacional designada y supervisada por el titular de
la SEP, cuyas atribuciones son extensas: “dictaminación”, contratación,
promoción, remoción y vigilancia del personal académico; asignación de
salarios, áreas de trabajo y funciones de los académicos; definición de
programas, normas y formas de organización académicas, distribución del
presupuesto y de los recursos materiales y dictar las políticas generales de la
institución.
Indicó que de esta
manera, la universidad adopta un modelo burocrático autoritario, en cuanto a la estructura de poder y
toma de decisiones, y funcional
disciplinar-profesionalizanterespecto a la división de
trabajo-conocimiento académico, que prevalece casi intacta hasta 1992 –año
en el que las élites burocráticas gubernamentales determinan la
descentralización-federalización de la UPN.
Refiriéndose a la
transformación gradual del modelo híbrido-autoritario, estimó, que a principios
de los ochenta, al estar prácticamente cerrados los espacios de participación
en la estructura institucional basada en un modelo híbrido-autoritario excluyente, diversos grupos de
trabajo aglutinados en las unidades académicas de base desarrollan una estrategia
de “guerra de posiciones” bajo dos ejes articuladores: a) la construcción de
una opción sindical democrática y b) la “democratización de la Universidad”,
con el objeto de abrir los espacios de poder en la universidad.
Los académicos, desde
sus lugares de trabajo, originariamente excluidos de la estructura de poder
universitaria, unen fuerzas para formar un movimiento académico sindical que
busca romper el monopolio del poder de las burocracias gubernamental y
sindical, proceso que inicia en 1981 y que pasa por distintos momentos, el
control de los espacios de base y avanza hacia el control e influencia sobre
los espacios intermedios de poder institucionales, y paralelamente de los
espacios sindicales.
La ofensiva
académica “democratizadora” altera las condiciones institucionales de la UPN,
provocando la crisis del modelo autoritario-funcional universitario,
el que será transformado gradualmente, en medio de una lucha entre actores
internos y externos por el control de los espacios de decisión. Así, el modelo
original sufre múltiples transformaciones reconfigura el modelo universitario
inicial, generándose múltiples espacios de decisión verticales, mixtos y
horizontales.
En esta
perspectiva, distintos sectores de la comunidad académica acuerdan con las
autoridades universitarias reformar gradualmente el rígido modelo académico
original, como resultado de un pacto institucional que se configura entre los
años 2000 y 2003, instrumentándose como consecuencia una reordenación académica
basada en el modelo organizacional empresarial de la calidad total, modificándose
parcialmente la estructura de gobierno en el nivel de las direcciones de área
académica, sin cambiar el nivel burocrático cupular.
Los cambios
generados por la reestructuración educativa basada en el ‘modelo de mercado’, a
nivel del sistema educativo y de la UPN en lo particular, han favorecido la
conformación de un nuevo tipo de académico en la universidad: racional
medios-fines (optimizador), pragmático, individualista, parcialmente flexible y
estratificado, polivalente, funcional, productivo, competitivo y, en gran
medida, solitario.