José Pimachin.-
José Zuaste, Secretario de Deportes del STUNAM, informó que la segunda edición de la carrera nocturna Mente “Sana en Cuerpo sano”, programada por el sindicato para octubre, se pospone para el sábado 12 de noviembre a las 18 horas el balazo de salida. Razones técnicas, relacionadas con la pista de tartán del Estadio Olímpico México 68, que no quedarían concluidas antes de esa fecha.
Mauro Contreras agradeció a José Zuaste las facilidades que les ha dado a los deportistas, organizados en el grupo de corredores, para sacar adelante tanto los entrenamientos como la participación en carreras del sindicato, de la UNAM y del exterior. Particularmente, con las cortesías que la Secretaría de Deportes es muy insistente para conseguirlas con el consecuente ahorro de dinero para los corredores stunamitas.
Antes de atacar los opíparos platillos, de pozole con cabeza de puerco, remojadas con bebidas inocuas, pues la reunión se efectuaba en el contexto de convivencia entre corredores y su dirigencia encabezada por Zuaste y Mauro, este último informó de algunas actividades realizadas por los atletas del Consejo de Corredores.
José Zuaste, Secretario de Deportes informando a los atletas |
Se refirió a la participación en el Maratón Internacional de la Ciudad de México, del 28 de agosto pasado. Los corredores fueron Antonio Cruz, Francisca Calderón. Lulú Flores y José Cervantes, que participaron en el medio Maratón. El 14 de agosto se llevó a cabo el Maratón Rover (del Monumento al Caminero a Cuernavaca), en el que José Cabañas quedó en el tercer lugar. A esta carrera le entraron varios trabajadores universitarios como Gonzalo Chanocua.
Participaron también en la carrera nocturna que organiza Actividades Deportivas de la UNAM. Aquí, Francisco Lúa ocupó el tercer lugar de la categoría libre (grandes aplausos). Gerardo Martínez Corona quedó en el segundo lugar de la categoría master. Antonio Cruz en cuarto lugar en la categoría veteranos plus.
Finalmente, José Zuaste hizo énfasis en la importancia que el deporte tiene para la vida de los trabajadores universitarios y en sus familias. El resultado obtenido es definitivamente sano, terapéutico. Estas justas deportivas siempre se trasforman en gran convivencia con la familia y los amigos o los compañeros de equipo deportivo. Ese ambiente es, dadas las condiciones sociales en las que se encuentra el país, un verdadero oasis de sana convivencia. Eso está muy de acuerdo con la gran institución que es la Universidad Nacional.