Alberto Pulido A.
El poder
político hegemónico en México, ya desde hace años trepado a los intereses de
los monopolios nacionales y extranjeros, se ha apoltronado arropado por el PAN,
el PRI y hasta en el actual PRD, que ha pasado por alto la existencia de una
real pluralidad política y la libre expresión de las ideas. Hasta han legislado
para facilitar el libre paso a la ganancia monopólica como que se viene
generando en los medios informativos, dándole todas las facilidades de
desarrollo a tres empresas ya conocidas y de las que mucho he hablado en esta
columna: Televisa, TV Azteca y America Móvil. Este monopolio de la información,
a modo a los intereses del poder económico y político, no ha soportado el
trabajo periodístico profesional de investigación que venía desarrollando
Carmen Aristegui y su equipo de colaboradores, en casos como la Casa Blanca,
Higa y Videgaray, Tlatlaya o los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
Carmen Aristegui |
El último rosario de anomalías
recordadas en el párrafo anterior, que pesadamente ha cargado el gobierno
federal, ha contribuido a desprestigiarlo fuertemente a nivel
internacional y le ha restado altas dosis de legitimidad y credibilidad en muy
amplios sectores de la sociedad mexicana. Los puntos de vista críticos
provenientes del equipo analítico y de investigación periodística conformado en
“Primera Emisión MVS” por Carmen Aristegui, Denise Dresser, Lorenzo Meyer y
Enrique Galván Ochoa, entre otros, fueron molestos para el actual gobierno y la
salida lógica que urdieron fue quitarse de encima esa presión, y mas aún cuando
ese equipo tenía gran aceptación y uno de los mayores ratings para noticieros
de radio.
Queda claro que el golpe a Aristegui
no amordazará al periodismo critico, independiente y profesionalmente
analítico. Eso deben saberlo los que propiciaron la salida de la periodista y
aquellos que la han festejado, ya que nuestro país siempre se ha caracterizado
por poseer periodistas críticos, no uncidos al poder, de gran valía, varios de
estos inclusive asesinados por haber externado sus opiniones contra el
poder, como lo fue en otros tiempos el maestro Manuel Buendía. Los no
conformistas, aquellos que no nos vamos con la finta de la comercialización
informativa, los que creemos que vale la pena seguir luchando por abrir
espacios a la democracia y a la transparencia en México, los que nos mostramos
contrarios al autoritarismo gubernamental, a las corruptelas de los políticos,
a la impunidad reinante en nuestro país seguiremos disparando noticias y
artículos que critiquen los abusos del poder político y económico.