EDITORIAL UNIÓN 1072

Comité de la ONU atrae desaparición de normalistas

A cuatro meses de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y en medio de una constante movilización y actividad de amplios sectores de la población, de instancias  nacionales e internacionales, y sin ventilar un señalado número de inconsistencias y omisiones en la investigación de los hechos,  la Procuraduría General de la República (PGR), en voz de su titular, Jesús Murillo Karam, determinó que la investigación jurídica sobre este asunto ha quedado concluida y, por lo tanto, con ello pretenden dar por cerrado el caso.

Ante tal osadía, los familiares de los normalistas desaparecidos y algunos órganos y personalidades que les han brindado su solidaridad, al percatarse de la deficiencia en el esclarecimiento los deplorables acontecimientos, así como de la inexistente procuración de justicia hacia la desaparición de los estudiantes normalistas, han recurrido a diversas instancias internacionales.Ese  es el caso del Comité de Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas, ubicado en Suiza, al que ahora acuden para exponer sus razones y motivos a que no se dé carpetazo a su caso y que dicha instancia recomiende al gobierno mexicano transparentar un suceso tan lamentable y, aún más, subsanar debidamente las inconsistencias jurídicas y legales en la versión oficial.

Por ende, serán otras las instancias, y bajo la lupa de integrantes de un comité de la ONU y la opinión pública mundial, las encargadas de atraer los elementos de la investigación realizada por las instancias gubernamentales, por un lado y, por otro la de los familiares, organismos y personalidades afines, quienes habrán de exponer, sin trampas, subterfugios y tergiversaciones los elementos que sustenten para argüir posturas y razonamientos.  Por su parte, el poder ejecutivo y la clase política mexicana en su conjunto han agregado un elemento más a la aguda crisis que ronda en lo económico y social, pero ahora sobre todo en lo político, como si no bastara en aquellos ámbitos.

El gobierno en turno apuestanuevamente, como siempre lo hiciera la clase en el poder de viejo cuño, a que la desmemoria y el tiempo, mientras más distantes sean, además del ingrediente del consabido manoseo tramposo y maniqueo de lo verdaderamente sucedido, jueguen a su favor. Pero lo que realmentesucede es que con ello acrecientan su descrédito y abonan más y más elementos  al manifiesto hartazgo que existe en la sociedad, que se exacerba cada vez más en la opinión pública de nuestro país.