lunes, 2 de mayo de 2011

Marcha 1° de mayo 2011

Armando Altamira G.

El estado mexicano está en riesgo al no poder  controlar la violencia ni garantizar la paz social. Ni siquiera puede contar con el control efectivo de algunas partes del territorio nacional. El país se encuentra  en la antesala de una crisis social de proporciones totales. Se está en una deficiencia a nivel del Estado que se agudiza sobre todo por la violencia física y moral que lacera múltiples ámbitos de la sociedad mexicana.

Afecta la economía, la estabilidad de los habitantes, de los trabajadores, de los campesinos, de la vida civil, de nuestras familias y de nosotros mismos. Este gobierno permite secuestros, asesinatos, extorsiones, trata de blancas, trata de menores, robos, violaciones, levantones, encajuelamientos, descuartizamientos…
El Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y la Libertades Democráticas, enarboló este Primero de Mayo, en la marcha que culminó en  el Zócalo de la ciudad de México, los postulados de la defensa de los derechos civiles y laborales, no a la reforma laboral neoliberal, democratizar el mundo del trabajo, renegociación del TLCAN, solución a mineros, SME y sector aéreo, libertad a presos políticos, cambio en la política del combate al crimen organizado… Participaron numerosos contingentes  de la Unión Nacional de Trabajadores, entre ellos el STUNAM, el  Movimiento Obrero, Campesino y Organizaciones Civiles.


Se dijo desde la tribuna del mitin, al final de la marcha, que se va a requerir la unidad de los trabajadores para poder enfrentar los desafíos que nos plantea este gobierno que quiere pisotear los derechos de los trabajadores. Hay que estar hombro con hombro para defender los derechos más elementales. Los oradores manifestaron  al gobierno que no se le va a permitir   pasar sobre los derechos laborales.
Todo lo anterior, se reiteró, ataca la dignidad de las personas. Es vergonzoso que compatriotas nuestros huyan del país para encontrar en otro lugar la seguridad que el Estado Mexicano no nos proporciona.  Se mocionaron datos de la Procuraduría General de Justicia, en los cuatro años del gobierno de Felipe calderón: más de 30,200 personas han perdido la vida como consecuencia de la violencia desatada por el tráfico de drogas, lo que arroja el promedio de más de veinte muertes diarias en México. Con base en esos datos se dijo que estamos en la antesala de un grave conflicto civil de facto.



 El gobierno dice que los criminales están desesperados. Los oradores dijeron que los desesperados son los trabajadores, los estudiantes, las amas de casa, los jubilados y todos  los que a diario construimos este país.