martes, 17 de marzo de 2015

El golpe a Aristegui urdido desde las alturas del poder político



Alberto Pulido A.

El poder político hegemónico en México, ya desde hace años trepado a los intereses de los monopolios nacionales y extranjeros, se ha apoltronado arropado por el PAN, el PRI y hasta en el actual PRD, que ha pasado por alto la existencia de una real pluralidad política y la libre expresión de las ideas. Hasta han legislado para facilitar el libre paso a la ganancia monopólica como que se viene generando en los medios informativos, dándole todas las facilidades de desarrollo a tres empresas ya conocidas y de las que mucho he hablado en esta columna: Televisa, TV Azteca y America Móvil. Este monopolio de la información, a modo a los intereses del poder económico y político, no ha soportado el trabajo periodístico profesional de investigación que venía desarrollando Carmen Aristegui y su equipo de colaboradores, en casos como la Casa Blanca, Higa y Videgaray, Tlatlaya o los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.


Carmen Aristegui
 El último rosario de anomalías recordadas en el párrafo anterior, que pesadamente ha cargado el gobierno federal, ha contribuido a  desprestigiarlo fuertemente a nivel internacional y le ha restado altas dosis de legitimidad y credibilidad en muy amplios sectores de la sociedad mexicana. Los puntos de vista críticos provenientes del equipo analítico y de investigación periodística conformado en “Primera Emisión MVS” por Carmen Aristegui, Denise Dresser, Lorenzo Meyer y Enrique Galván Ochoa, entre otros, fueron molestos para el actual gobierno y la salida lógica que urdieron fue quitarse de encima esa presión, y mas aún cuando ese equipo tenía gran aceptación y uno de los mayores ratings para noticieros de radio.

            Queda claro que el golpe a Aristegui no amordazará al periodismo critico, independiente y profesionalmente analítico. Eso deben saberlo los que propiciaron la salida de la periodista y aquellos que la han festejado, ya que nuestro país siempre se ha caracterizado por poseer periodistas críticos, no uncidos al poder, de gran valía, varios de estos inclusive asesinados por  haber externado sus opiniones contra el poder, como lo fue en otros tiempos el maestro Manuel Buendía. Los no conformistas, aquellos que no nos vamos con la finta de la comercialización informativa, los que creemos que vale la pena seguir luchando por abrir espacios a la democracia y a la transparencia en México, los que nos mostramos contrarios al autoritarismo gubernamental, a las corruptelas de los políticos, a la impunidad reinante en nuestro país seguiremos disparando noticias y artículos que critiquen los abusos del poder político y económico.