Valeria Reyes En las sesiones de pleno de la Unión Nacional de Trabajadores se han venido dilucidando la posición y acciones que se han de implementar. Como parte de la discusión y análisis permanente, de la política nacional, que se desarrolla en la UNT y dadas las condiciones que imperan en el país, las organizaciones que convergen en la Unión se han dado a la tarea de fijar una postura en torno al proceso electoral del 1 de julio, mismo que será publicado en la prensa nacional y ha sido consensuado al interior de la organización.
En gran medida los planteamientos que se han discutido y consensuado se pueden resumir en lo que a continuación compartimos con ustedes.
Pese a que no ha concluido la etapa de la calificación del proceso electoral podemos señalar que la contienda se caracterizó por el voto de castigo al partido al partido en el poder, un repunte de la izquierda y una apretada victoria para el PRI, que sin embargo está marcada por la controversia de muy diversas irregularidades, que a su vez pusieron en evidencia el desgaste del régimen político, la crisis de representatividad de los partidos y la debilidad de un sistema legal que permite prácticas antidemocráticas.
Ante un escenario como éste se han encendido las alarmas pues se observa que estamos ante el inminente riesgo de que el PRI encabece un régimen autoritario de exclusión, sometido a los intereses de los poderes fácticos, que con el apoyo de diversas fuerzas políticas avanzarán en las mal llamadas reformas estructurales de carácter neoliberal; aunado a esto prevalece el riesgo de que la violencia desatada por la guerra contra el narcotráfico y las crisis económicas en el mundo exacerben el autoritarismo.
Es por ello que corresponde a las organizaciones democráticas, como la UNT, actuar en consecuencia y con gran responsabilidad para conjurar los riesgos derivados de la contienda electoral, aún en curso; desarrollando un conjunto de acciones políticas para recuperar la iniciativa, promover un proceso de democratización del conjunto de instituciones del Estado y un cambio de rumbo en la construcción de un nuevo pacto social, incluyente y democrático.
Las dos vías que se han planteado para lograrlo son: presentar un frente común con alternativas reales ante la nueva oleada de contrareformas y desarrollar un trabajo entre los distintos actores políticos y sociales en la idea de construir un gran acuerdo nacional para la transformación, diferente al neoliberalismo.
El escenario que se está configurando obligará a replantear las formas de hacer política y a establecer una relación distinta entre el gobierno y la sociedad, que será conseguido sólo mediante la integración de instancias de democracia directa y democracia participativa; pero para avanzar en esta dirección es insoslayable recuperar la certidumbre respecto al proceso electoral.
La UNT se pronuncia por el cambio de rumbo de la nación y propone un plan de acción cuyos ejes de acción son: de manera inmediata impulsar la agenda social para el cambio de rumbo económico, político y social, así como el nuevo pacto social; construir y defender propuestas alternativas sobre las 4 reformas que se han venido proponiendo; demandar la solución a los conflictos sociales pendientes; defensa del pleno ejercicio de la libertad sindical; detener cualquier tipo de reforma que busque el fortalecimiento del presidencialismo autoritario o que socave la autoridad del poder legislativo; oposición a cualquier tipo de reforma que menoscabe los derechos ciudadanos, en especial los laborales; impulsar una reforma de la ley de telecomunicaciones y medio audiovisuales en la lógica de romper con los monopolios; combate a la carestía.
Los objetivos de mediano y largo alcance consisten en que, tanto la UNT como el Movimiento, deben refrendar sus documentos básicos enriqueciéndolos con los aportes de las distintas organizaciones y la actualización del contexto en el país mediante la organización de foros temáticos en asuntos como: nuevo régimen fiscal progresivo, reforma de las telecomunicaciones reforma en educación, ciencia y tecnología, fortalecimiento del sistema de seguridad social, rescate y reactivación del campo, reforma laboral democrática y productiva, consejo económico y social, etc. Es necesario establecer vínculos con otros referentes; en lo internacional continuar el trabajo con la Alianza Trinacional , Confederación Sindical Internacional y la Confederación Sindical de las Américas para detener los intentos por reducir las atribuciones de la OIT.
Un programa de movilizaciones, interlocución y difusión
Movilización: declarar a la UNT y al Movimiento en estado de alerta; establecer una comisión de diálogo con la legislatura entrante, o antes si hay periodo extraordinario; evaluar las acciones de frente a la definición del presupuesto, preparar la movilización del Movimiento; extremar las medidas de solidaridad con las organizaciones de la UNT que revisen su salario y/o contrato; apoyar a las organizaciones en conjunto.
En materia de interlocución y operación política se propone que con el Legislativo y los Partidos se debe establecer vínculos con los líderes de todas las fracciones parlamentarias para restablecer la mesa de negociación con el Movimiento por la Soberanía; iniciar un intenso trabajo de cabildeo con los Legisladores a fin de plantear nuestra posición a las mal llamadas reformas estructurales; explorar la posibilidad de concluir un acuerdo político de cooperación entre los partidos y los legisladores en la idea de impulsar un nuevo pacto social y contener las reformas neoliberales, establecer vínculos con organizaciones sociales y personalidades de todas las tendencias para explicar nuestras ideas y avanzar en la promoción del nuevo pacto social; exigir el diálogo intersecretarial en la que se aborden las principales demandas y propuestas de la sociedad para modificar el régimen económico, político y social; retomar y consolidar la cooperación con la Comisión de Derechos Humanos y la OIT.
Y en la difusión, organizar conferencias de prensa para dar a conocer nuestro plan de acción; elaborar desplegados y pronunciamientos; optimizar nuestros recursos como la página web; promover la cooperación con organizaciones internacionales; realizar el Congreso de la UNT y la Asamblea Nacional del Movimiento.
En torno al tema, en la sesión de UNT del 25 de julio, Agustín Rodríguez Fuentes agregó que en el centro de la discusión de la situación nacional quedó claro que no estamos en la línea de desconocer el proceso electoral, sino que estamos atentos a lo que se defina de manera institucional. Agregó que hasta ahora no tenemos propuesta de integrarnos a ningún movimiento o lucha, y si la invitación existiera, estaríamos en la idea de analizar cada una de las propuestas. De igual manera respetamos a cada una de las expresiones. Es por ello que debemos estructurar nuestro propio programa de trabajo y plan de acción que posicione y dé prioridad a nuestras demandas; pues el actuar de la UNT debe estar en está en función de sus los intereses de sus representados, que son los trabajadores y es ahí por dónde debemos caminar.
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