jueves, 10 de marzo de 2011

Se abre el diálogo en la UNT sobre la reforma laboral

Armando Altamira G.    

No nos cerramos a ningún debate en la Cámara de Diputados con respecto a la reforma laboral, pero veamos con cuántos diputados vamos a contar para impulsar la propuesta en ese recinto. En el STUNAM decimos que el poder legislativo no representa actualmente los intereses de ningún sector de la sociedad. Hay, sin lugar a dudas, diputados que rinden cuentas a su electorado, pero el 99 por ciento de ese poder no lo hace, dijo Carlos Galindo en el pleno de la UNT del 2 de marzo.
     Galindo agregó  que el STUNAM presentará los posibles escenarios de la acción, y sin cancelar la discusión sobre ese punto y otros aspectos que el sindicato universitario ha denunciado en este pleno, reiteradamente, acerca del abuso pernicioso que realizan una buena parte de los diputados, que tienen años enriqueciéndose a costa de los intereses de los trabajadores.


La democracia que prevalece en la Unión Nacional de Trabajadores se pone de manifiesto en la aportación de los diferentes criterios respecto a un mismo tema, en este caso lo que se refiere para encontrar la ruta crítica de la UNT ante la reforma laboral. El criterio del STUNAM, expresado en esta ocasión  por  el secretario de Relaciones, del mismo, y por José Olvera, de la secretaría general, fue en el sentido que hay pocas esperanzas de que en la Cámara de Diputados se encuentre la atención debida para una reforma laboral genuina, en favor de los trabajadores, ya que se conoce el comportamiento adverso  del Poder Legislativo. 
     El STUNAM está de acuerdo en que se pueda promover, y debatir, una legislación, y mejor aun otros aspectos. Porque, actualmente, lo peor de la legislación se le aplica a los trabajadores. Entonces  ha servido a intereses gansteriles para enriquecerse y fortalecer el corporativismo. La caracterización que tenemos de lo que representan el poder legislativo, el judicial y el ejecutivo, en este país, nos generan una desconfianza terrible. Si todos los diputados tuvieran el compromiso que tienen algunos, y si el Estado mexicano asumiera sus responsabilidades, como lo plantea la Constitución, este país sería otro muy distinto al que tenemos.
     La práctica y la experiencia, añadió Galindo, nos han enseñado que el poder legislativo está al servicio de sus intereses y de sus partidos y no a los del país. Si no, revisemos cuál es el modelo que se le viene imponiendo a México. Reiteramos las acciones de unidad en la UNT e insistimos en señalar el panorama que no va en la perspectiva que necesitan los trabajadores. La realidad es que se está acabando con los contratos colectivos, se despide a los trabajadores, o se le da financiamiento a la educación privada privilegiándola  sobre la educación pública.

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