miércoles, 22 de junio de 2011

Instantes Políticos Unión 941

Alberto Pulido A.

Las crisis y los 40 mil muertos no son caricaturas

En el ocaso del gobierno de Felipe Calderón, tomando como instrumentos la utilización de comics con argumentos simplones, se pretende convencer a los mexicanos de que las estrategias que se han ejercido, de manera central las utilizadas para combatir al crimen organizado y a los narcotraficantes, han surtido efectos positivos y, a su vez, se califica como creadores de mitos a todos aquellos que las hemos criticado.
     La realidad, sin embargo, es muy terca y nos dice que si en cinco años pocos han sido los avances que se han visto en la guerra calderonista, en los pocos meses que le faltan de vida a este gobierno federal es muy improbable que se aplaste y desaparezca el crimen organizado. Por el contrario, es previsible que las acciones violentas y sangrientas se mantengan generando cientos de más muertes, entre las cuales los jóvenes seguirán ocupando los primeros lugares de los muertos y encarcelados; al respecto, actualmente éstos forman el 65% de los presos que pueblan las cárceles de México y un porcentaje más alto los que han perdido la vida, de manera directa en enfrentamientos armados o como víctimas colaterales.
     La utilización de comics por parte del gobierno federal indica ser una salida desesperada y simplona para tratar de revertir la mala apreciación que la mayoría de la población tiene en relación con su lucha contra el crimen organizado. Las historietas son parte de la creatividad de los mexicanos, fundamentalmente a través de los argumentos críticos que han utilizado por tradición los moneros, pero cuando estas expresiones se utilizan para justificar lo que viene funcionando mal, se convierten en un engaño, en realidad poco asimilado por la población, que no tiene un pelo de tonta, y que pretende ser una vil tomadura de pelo y hasta un insulto a la inteligencia del público.
     Lo real es que en el escaso tiempo que le resta de vida al gobierno federal le será casi imposible revertir la crisis económica y política que hoy padecemos y que nos obliga a vivir severas pérdidas del poder adquisitivo para la población que vive de un salario y la estrechez en la creación de empleos, fenómeno que golpea de manera fundamental a los jóvenes.
     No somos personas negativistas ni aves de mal agüero; en varios momentos hemos reconocido los saldos positivos que se han tenido, pero nos molesta cuando no se omiten por parte de los gobernantes los saldos negativos originados debido a la aplicación de políticas económicas fondomonetaristas, las que han producido más miseria para las mayorías y han concentrado en pocas manos la riqueza generada por la sociedad.
     Entonces: nuestra realidad supera con creces a los argumentos que mediante la utilización de comics de argumentos simplistas se pretenden ofrecer por el gobierno federal para justificarse ante la sociedad y tratar de convencerla de lo positivo que no se ve por ningún lado. La realidad es que la crisis económica y política y los más de 40 mil muertos de México no son caricaturas, son parte de una realidad que lacera al país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario