La historia que hacemos entre todos…

Ciclo de Historia Oral del STUNAM

Antonio Muñoz M.-

El 23 de septiembre, en el Centro Cultural Zapata, se realizó la sesión inaugural del ciclo de Historia Oral del STUNAM. En la mesa estuvieron distintas generaciones: Roberto Ceballos, dirigente de jubilados y pensionados;  Horacio Zacarías, presidente colegiado de jubilados y pensionados; el actual Secretario de la Carrera Académica, Armando Gómez, y el Director del CIHSU, José Enrique Pérez Cruz.

     Armando Gómez, en la apertura del evento, señaló que es importante escuchar las voces de todos los actores que han participado en la construcción de la organización sindical; estimó que traer a la mente acciones emprendidas durante momentos coyunturales en la definición del sindicato es un factor importante para las generaciones de reciente ingreso como trabajadores de la UNAM.



Horacio Zacarías, Enrique Pérez Cruz, Armando Gómez y
Roberto Ceballos, durante la sesión inaugural.



     Expuso que la tarea emprendida por todo el equipo en la recuperación de la memoria oral ayudará en el fortalecimiento de la organización sindical y en la comprensión y tarea que llevó la consolidación de lo que ahora es el STUNAM.

     Roberto Ceballos trajo de la memoria los momentos difíciles y de definición en la construcción de la organización sindical, evocó esos momentos y a dirigentes ya ausentes, como la participación de los trabajadores en los Juegos Olímpicos de 1968, donde se les daba un pago adicional por cuidar una puerta. Dijo que durante la huelga de 1972, a los trabajadores se les pagaba puntualmente su salario y algo que consideró doloroso fue la renuncia de Pablo González Casanova como rector en ese periodo.

     Horacio Zacarías comentó que su ingreso se dio en 1965 en lo que fue Artes Plásticas; se ganaba un salario 725 pesos, el Consejo Universitario decidía el alza de salarios. Recordó que  en la Comisión Mixta de Conciliación y Arbitraje se veía la problemática laboral y hasta el emplazamiento a huelga dijo que los nombramientos eran de mozo. Consideró que a través de la organización sindical un buen número de trabajadores se fueron concientizando sobre la importancia de tener un sindicato, por lo que él trajo recuerdos de su participación en distintas instancias sindicales y llegar a ser Secretario del Comité Ejecutivo.

     José Enrique Pérez Cruz, actual director del CIHSU, expuso que su ingreso a la UNAM, fue de Auxiliar de Intendencia; con el transcurso del tiempo se reclasificó. Una de las bondades de su labor en la Hemeroteca Nacional fue el interés que despertó por ir armando el rompecabezas de la historia del sindicalismo universitario.

El público participó con sus experiencias

     Dijo que el conocer a Alfonso Bravo le permitió enterarse sobre los antecedentes del sindicalismo, como la primera fue el caso de la primera organización de trabajadores en la UNAM, que data de 1929. Señaló que en revista Legado Sindical y mediante estas charlas se podrá ir recuperando más la memoria histórica del sindicalismo universitario.

     Entre el público asistente, David Hernández, ex secretario de Deportes, aportó datos de su vivencia entre los que destacó que los aumentos los designaba el rector y que la organización sindical de ese tiempo parecía más un club de amigos; el ingreso a trabajar ere designado por los jefes inmediatos, así como el despido. Miguel Sánchez Mayén precisó que se hace necesario invitar a más protagonistas para que cuenten su historia y cómo observaban la insípida formación sindical en aquellos tiempos.

     Israel, delegado de Personal, agradeció la luz que se da sobre la historia sindical, pues consideró que las nuevas generaciones carecen de elementos para entender todo el desenvolvimiento que tuvo la organización sindical. Rodrigo, de la Preparatoria 3, estimó que la organización sindical no es algo que surge improvisadamente, tiene una serie de antecedentes donde las decisiones sindicales de la dirección la fueron consolidando. Consideró que este esfuerzo por rescatar la historia sindical tiene un mérito incalculable.

     Mónica, de Artes Plásticas, dijo que a pesar de lo poco que se conoce, quienes trabajan en la UNAM saben que el sindicato tiene grandes antecedentes de lucha, por lo que es un orgullo ser sindicalista y pertenecer al STUNAM.