Benito Pimachín.- El STUNAM espera que la agenda del Movimiento retome una vigencia importante para la lucha que tenemos que enfrentar los campesinos y las sociedades de trabajadores. También esperamos que los aspirantes a ocupar Los Pinos atiendan esta convocatoria.
Para nuestro sindicato refleja una intervención grosera el que hayan ido todos al besamanos del presidente de los Estados Unidos, intervención no solamente en la soberanía del país sino en los asuntos políticos que tiene que ver con las decisiones que debemos de tomar los mexicanos. Lo mismo pasó con el Papa que busca un Estado confesional. Palabras de Carlos Galindo, Secretario de Relaciones en la Asamblea del MNSAEDTLD.
El país atraviesa por una crisis en lo económico, en lo político y en lo social. La cámara de diputados y el Poder legislativo han afectado la economía de los ciudadanos y trabajadores en general acordando incrementos a las gasolinas hasta por tres años.
En lo político, vemos el desprecio en la clase política y empresarial al no escuchar a las organizaciones progresistas del país, como la del Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas, para discutir los grandes problemas nacionales. Podemos ver que en la lista de aspirantes para ocupar los cargos de representación popular no figura ningún representante de las organizaciones sindicales, campesinas, sociales ni políticas y que estamos todos preocupados por lo que está pasando en el país.
En lo social, tenemos que la tasa de desempleo refleja que el sesenta por ciento de la economía está en el trabajo informal. Esto es, más de 13.9 millones de jóvenes sin la posibilidad de poder ser fuerza productiva porque no encuentran un empleo que les permita generar perspectivas de desarrollo.
Esto se refleja también en el no crecimiento de la democracia, agregó Carlos Galindo. Y un elemento que lesiona flagrantemente a sociedad es la enorme desigualdad que prevalece en nuestro país. No hay calificativo para la cruel realidad que tengamos quince familias que aparecen en la revista Forbes, y que estemos en competencia con los más ricos del mundo, y esto no se refleje en el desarrollo sustentable del país.
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