martes, 28 de junio de 2011

Duros deportistas, los del Vivero

Armando Altamira G.

Frontón, carreras atléticas, Liga de las Quincenas de futbol, torneo del 15 de mayo, para festejar el  Día del Maestro, y el ajedrez.  ¿Tiene alguna ligazón esto del deporte con el trabajo para el que el individuo fue contratado en la universidad? Por lo menos tiene dos, en el caso de trabajadores del Vivero. Uno terapéutico y el otro preventivo. Jorge Enrique Perdomo dice que “nos ayuda en el trabajo, facilita la tarea de pensar cómo realizar mejor nuestras labores”.
     La otra motivación, comenta Artemio Morales Reza, es la idea de desterrar los malos pensamientos. Comenzando por la costumbre de fines de semana que empezaba con la palabra “coperacha”. Deterioraba nuestra salud. No siempre rendíamos, como debe ser, en las tareas para las que fuimos contratados. Menudeaban los conflictos laborales, que en ocasiones se iban hasta la segunda instancia. Nuestro salario, precisamente de las quincenas, se quedaba en el camino antes de llegar a la familia. Se necesita madurez existencial para ver de frente esta problemática, más que laboral, existencial, y decirla al  enviado de Unión.




     Desde luego que en esto las autoridades del lugar estuvieron desde el principio con miras muy prácticas y también muy altruistas. En el sentido que nos fueron facilitando las cosas. Y, desde luego, nuestra organización sindical por medio de la Secretaría de Deportes. Lejos de dejarnos morir solos nos apoyan en todo lo que  se puede  e invariablemente nos acompañan.
     En esta ocasión  Artemio  nos detalla lo referente a la llamada “Liga de las Quincenas”. Se llama así porque era, precisamente en la quincena, luego de cobrar, cuando se desataban los demonios. Le dimos un giro  de timón al asunto de noventa grados y en lugar de la “coperacha” nos pusimos el uniforme y no fuimos a jugar futbol. Vamos  en el torneo número 15. Quiere decir que llevamos ya quince años con esta liga. Para ello se necesita trabajo tesonero.




     Agrega que empezaron esta liga solamente trabajadores del Vivero. Éramos ocho equipos. Luego invitamos a dos equipos. Uno fue de Actividades Deportivas. En la actualidad tenemos ya tres divisiones: primera, segunda y tercera. Cada una con 18 equipos. Casi sesenta equipos. Échale, son más de 1,300 deportistas. Proceden  de cuarenta dependencias los que están en este torneo. 
     Ni todas las pastillas de la farmacia proporcionan tanto bien estar a las familias. No es rollo. Los jugadores no vienen solos en estas fechas. Los acompañan miembros de su familia o toda ésta. Es, sin querer jalarse de los pelos, una labor altamente multiterapeutica.

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